Antonio de Torres

Antonio de Torres (1817 – 1892)

Antonio de Torres es considerado el creador de la guitarra clásica moderna. Su trabajo estableció la forma, el diseño y la construcción. Es considerado el Stradivari de la guitarra.
Para entender mejor los aportes que Torres hizo a la guitarra es necesario ubicarnos a principios del siglo XIX, momento en que vuelven a entrar en escena grandes virtuosos del instrumento, que desde entonces tiene la doble vertiente de instrumento popular y de concierto.
Ya hacia 1800 se conocían en España las guitarras de seis cuerdas, aunque las de seis ordenes perduraran aproximadamente hasta 1830. Durante este periodo se establecieron definitivamente ciertos aspectos de construcción propios de la guitarra moderna:
-El varetaje en forma de abanico, luthiers como José Benedit, Juan y José Pagés de Cadiz o Francisco Sanguino de Sevilla utilizaban sistemas de varillas en forma de abanico como refuerzo de tapa
-El diapasón sobre la tapa.
-El puente se modifica añadiéndosele la cejuela con el fin de darle mas tensión a las cuerdas (invento que es atribuido a Dionisio Aguado (1784 1849) en su "Nuevo Método de 1843")
-Se adoptan los clavijeros mecánicos o maquinarias y se modifican las plantillas y los adornos.
Se dice también que para esas fechas entraron de moda en España las plantillas francesas y los adornos de marfil y nácar al estilo de aquel país, y esto se cree que fue posible por la estancia en Paris de los dos guitarristas españoles mas distinguidos de la época Fernando Sor (1778 1839) y Dionisio Aguado (1784 1849). Lo cierto es que ambos conocieron muy bien las guitarras del francés René Lacote, las cuales Sor aconsejaba y sin duda Aguado tocó.
Todo esto obedece a la búsqueda activa en la acústica de la guitarra, que da como resultado la consolidación de los modelos de guitarra en los que se basan tanto la clásica como la de flamenco, llevada a cabo por Antonio de Torres.

Antonio de Torres Jurado, nació en junio del 1817 en Cañada (Almeria).
Se sabe que la familia de Torres se mudo a otro pueblo de Almería llamado Vera, ahí se formo como carpintero y asistió a la escuela. Al gremio de la carpintería se ingresaba como aprendiz aproximadamente a los 12 años y para 1835 Antonio es aceptado como “Maestro Carpintero” en el gremio de esa ciudad. En ese mismo año contrae matrimonio con la hija de un comerciante, Juana María Lopez de 13 años de edad, apenas unos meses después de haber regresado del ejercito en el cual estuvo desde marzo a octubre de 1834. España se encontraba en guerra, Torres fue reclutado y gracias a las maniobras e insistencias de su padre fue declarado no apto para las actividades militares.
Una vez unido a Juana María regresan a instalarse en Cañada. Con el nacimiento de su primera hija en 1836 llegaron tiempos difíciles para la joven pareja. Antonio es obligado a efectuar muchos pagos gremiales y de impuestos obligatorios por la corona real a consecuencia de la guerra, así como la renta de su casa. A consecuencia de esto en 1839 le confiscan maderas y herramientas. En ese mismo año nace su segunda hija, quien muere en 1842, año en que nace su tercera hija y muere al año siguiente, y en 1845 muere su esposa Juana María, victima de la tuberculosis a los 23 años de edad. Antonio deja al cuidado de la familia de ella a su primera hija y se instala a vivir en Sevilla.

Se cree que Antonio hizo su primera guitarra entre 1836 y 1842 y otra versión dice que fue por 1850 en Granada con el guitarrero José Pernas aprendiendo rapidamente a construir guitarras y pronto vuelve a Sevilla.
Si bien es cierto que Torres conoció a Pernas, las fuentes no dejan claro su aprendizaje en esa ciudad, por el contrario, también se sabe que conoció a otros guitarreros en Sevilla y Vera donde si esta claro que paso el período de 1845 a 1866, además de que las influencias técnicas que tienen sus guitarras se aproximan mucho mas a las guitarras de Francisco Sanguino y Manuel Gutierrez de Sevilla; José Pagés de Cadiz y a las de Antonio Jiménez Soto de Vera, quienes estaban activos por el año 1845.

Torres llegó al arte de la construcción de la guitarra sin los prejuicios que el gremio de los violeros venía arrastrando por mas de tres siglos de existencia, llega libre como espectador y no como participante. Al aprendiz de guitarrero se le obligaba a contratarse legalmente con un maestro por períodos entre tres y siete años, luego se podía establecer como miembro individual del gremio. Estas imposiciones terminaron definitivamente en 1834 dejando libertad a todo aquel artesano o artista que quisiera profesar un oficio, sin necesidad del examen obligatorio, por lo tanto Torres se encontró libre para ejercer su vocación.

Cuestiona los preceptos vigentes y al estudiarlos da paso a una nueva interpretación que resultaría en el desarrollo de la guitarra moderna. Recogió de las guitarras de sus predecesores los rasgos organológicos mas sobresalientes, entre ellos el abanico que encontraba en las ideas ya introducidas en la construcción de guitarras en el siglo XVIII.
Torres no tenía antecedentes familiares de guitarreros, sin embargo consiguió unos resultados excelentes. El junto a otros guitarreros privilegiaron muy pronto ciertas maderas despreciadas en otros países de Europa, especialmente las derivadas de palisandros y cipreses que todavía se usan actualmente.
Con la aparición de esta nueva guitarra básica, simple y elegante, con una paleta esbelta y curvas pronunciadas, España se convierte en la cuna de oro de la luthería guitarrística.
Los luthieres guitarreros españoles, pragmáticos, habían comprendido antes que otros que las cajas demasiado decoradas eran bellas en detrimento del sonido, y que un traste decorado, aunque hermoso, era incomodo para el guitarrista.

Alguna ideas y variantes aplicadas por Torres

- Barras armónicas tranversales
- Uso de contrafajas simples en ves de dentadas
- Implantación de abanico de siete espinetas mas dos diagonales
- Establece longitud vibrante de 650mm
- Introducción y sistematización del uso del tornavoz
- Arqueamiento flotante de la tapa

Según la biografía de Alberto Romanillos, Torres habría construido unas 320 guitarras a lo largo de su carrera, de las cuales perduran 66. Torres instauró mediante un proceso empírico un sistema de medidas y de proporciones para las guitarras, basada en una cierta lógica geométrica, que se ha perpetuado hasta nuestros días.

Como dijimos antes, Torres llegó a Sevilla en 1845, poco se sabe de sus actividades entre su arribo a la ciudad y el año 1854, sin embargo en una de las guitarras que conservan de ese mismo año aún es evidente que Torres se encuentra en proceso de aprendizaje técnico. Aunque se sabe que ya para entonces tenía amistad con el guitarrista Julián Arcas (1832-1882) quien logró influirle para continuar de tiempo completo en la guitarra.

Las guitarras Torres se dividen en dos épocas, comenzando la primera en 1854 hasta 1869. Sin duda el desarrollo técnico de Torres se da a grandes pasos pues para 1856 construyo su legendaria guitarra “La Leona” precisamente para Julián Arcas, esta guitarra es una de las primeras en la que uso el tornavoz, este es uno de los períodos mas creativos e intensos de la llamada primera época de Torres, como se puede ver en la guitarra denominada “Cumbre”, en ella Hizo una excelente ejecución técnica, en los motivos ornamentales, con dicho instrumento obtuvo la medalla de bronce en Sevilla en 1858, y en 1859 hizo una guitarra para Miguel Llobet (1878-1938) y en 1864 construyó la primera guitarra para Francisco Tárrega (1852-1909).

De su segunda esposa Josefa Matin Rosada con quien contrajo matrimonio en 1868 nacieron cinco hijos.

Por 1869-70 Torres decide moverse nuevamente y regresa a Almería, dicha decisión seguramente fue tomada por el poco dinero que recibía, asi que decidio poner un negocio de loza y cristal, la depresión económica general de la España de esa época obliga a Julián Arcas a instalar un negocio de harinas y cereales.

Torres se mantiene retirado de la guitarra hasta 1875, desde ese año hasta 1883 produce aproximadamente seis guitarras por año y de 1883 a 1892 doce guitarras por año, esa fue la llamada segunda época.
En cuanto al barniz de sus guitarras siempre utilizo goma laca aplicada con muñequilla (lustre Francés) y de las maderas que utilizó para sus guitarras, se sabe que las que mas usó son el ciprés, palisandro de brasil, Arce y además hizo algunas guitarras de caoba, algarrobo, cerezo y la famosa guitarra con la caja echa de papel maché en 1862 para demostrar que la tapa es lo mas importante en un instrumento junto con el abanico. Esta guitarra reside en el Museo de la Música en Barcelona.
Para la tapa siempre usó abeto (picea abies).

Sus guitarras no solamente fueron imitadas, también se han falsificado etiquetas que figuran en instrumentos que él jamás construyó, otro detalle es que el nunca firmaba sus etiquetas, sin embargo dado lo extenso de su producción, no es difícil que pueda aparecer en cualquier rincón del mundo alguna guitarra auténtica, sin catalogar aún.




Guitarra Antonio de Torres, 1852 Almería













Guitarra Antonio de Torres, 1857 Sevilla (Yale Univ)





Los Secretos develados de Antonio De Torres (Parte1)






Los Secretos develados de Antonio De Torres (Parte2)